La lesión del LCA de rodilla constituye una de las lesiones más dramáticas en el deporte. Su largo período de recuperación y la complejidad de su tratamiento hace que sea una de las lesiones más temidas por los deportistas.
OPERAR O NO OPERAR
El criterio que siguen los equipos multidisciplinares en cuanto a la decisión de la cirugía de ligamento cruzado anterior dependerá de factores como la tipología del paciente, el nivel de actividad física a la que quiera retornar, el grado de rotura o la edad, entre otros
Por lo general, se operan rodillas inestables y que supongan una alta incapacidad funcional para el paciente, o rotura total del ligamento. En personas jóvenes que quieren volver a retomar un deporte de alto nivel el criterio suele ser más debatido, aunque la mayoría de estos casos optan por el método quirúrgico.
Sin embargo, no todas las roturas de LCA necesitan cirugía. Existen numerosos estudios que avalan que mediante el tratamiento conservador podemos conseguir resultados de rodillas funcionales si la exigencia deportiva no es muy extrema. Es la opción de elección cuando el ligamento ha sufrido una rotura parcial y la actividad física no será de alta demanda en un futuro.
INJERTO DE SEMITENDINOSO VS. TENDÓN ROTULIANO
El éxito de la cirugía de LCA depende de numerosos factores: técnica de injerto elegida, tipo de paciente, asociación con sutura de menisco u otros ligamentos asociados y el tratamiento de rehabilitación postquirúrgico.
La evidencia actual considera que las reconstrucciones con injerto de tendón rotuliano (HTH, hueso-tendón-hueso) podrían tener mayor estabilidad estática comparado con el injerto de semitendinoso (ST). Sin embargo, los pacientes con HTH son más favorables a presentar problemas relacionados con dolor en la parte anterior de la rodilla, particularmente en el gesto de arrodillarse.
Las revisiones de estudios concluyen que ningún injerto ha demostrado ser más ventajoso que el otro. Son necesarios futuros estudios metodológicos, así como mayor investigación sobre el injerto de doble haz del LCA.
Los puntos más importantes a tener en cuenta son una buena técnica quirúrgica, tratamiento postquirúrgico, sobre todo asociado a posibles lesiones de menisco ocultas, y la laxitud rotacional relacionada con el déficit anterolateral cápsula-ligamento.
NATURALEZA DEL LCA
El ligamento cruzado anterior está compuesto por bandas de tejido conectivo denso dispuesto de forma paralela, formado principalmente por fibroblastos, colágeno tipo I, elastina y proteoglicanos. Su disposición discurre desde el cóndilo femoral externo hasta la cresta tibial anterior.
La orientación espacial del LCA es clave para su función durante la movilidad articular. Normalmente, el ligamento se dirige anterior, y medial. Cuando pasa del fémur a la tibia gira externamente 90° aproximadamente.
Su función es estabilizadora, evitando el desplazamiento anterior de la tibia sobre el fémur. Además, actúa como resistencia secundaria en la rotación tibial cuando la rodilla se encuentra en extensión.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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