top of page

Me cruje la espalda, ¿es malo?

Actualizado: 19 ago 2020

Los crujidos o chasquidos articulares son un signo común que algunas personas buscan para generarse sensación de alivio y que algunas otras evitan por temor a que "puedan dañar su articulación". Los dedos de las manos, el cuello, las rodillas y la columna suelen ser las zonas más frecuentes donde se suelen dar dichos crujidos.


En este artículo hablaremos de las creencias y de lo que realmente pasa en nuestras articulaciones cuando escuchamos un "crack".




¿Por qué se producen?


La teoría más aceptada que explica el sonido característico del crujido es la cavitación, que es la formación de gases dentro de un fluido como consecuencia de las diferencias de presión.


Muchas personas piensan que cuando cruje la espalda, se están «colocando» las vertebras o están «chocando» entre ellas desgastándose.  Lo que realmente ocurre es un proceso en el que llevamos la articulación al extremo de su movimiento pasivo.


De esta manera, se produce un aumento del espacio articular donde se encuentran moléculas de gas disueltas. Éstas se agrupan formando una ‘pompa’ de aire y dando lugar a ese sonido tan característico que llamamos crujido. Técnicamente es una implosión del gas disuelto en el líquido sinovial intraarticular (fluido viscoso y transparente que se encuentra en las articulaciones, el cual esta formado en un 15% es gas).


Crujidos en la columna vertebral



¿Es malo que me cruja la espalda?


Los sonidos articulares se dan tanto en personas sanas como con patología. Son signos normales que se pueden escuchar durante un movimiento fisiológico. Un crujido articular no presenta mayor importancia si no va acompañado de dolor, hinchazón, movilidad limitada u otros síntomas.


No hay evidencia científica que respalde que los crujidos articulares habituales tengan consecuencias negativas en la articulación. De hecho, dentro de la terapia manual, las #manipulaciones que utilizamos en fisioterapia generan alivio de la tensión articular a corto plazo, así como las movilizaciones a diferentes velocidades.


Sin embargo, varios estudios no recomiendan abusar de ello por el riesgo de una contracción refleja de defensa, posibles distensiones ligamentarias y por no crear un hábito de necesidad en el paciente.


En definitiva, que tus articulaciones crujan no debe preocuparte si no viene acompañado de otros síntomas. Es recomendable la valoración de un profesional para descartar posibles problemas asociados.




BIBLIOGRAFÍA

  1. Paige, N. M., Miake-Lye, I. M., Booth, M. S., Beroes, J. M., Mardian, A. S., Dougherty, P., ... & Shekelle, P. G. (2017). Association of spinal manipulative therapy with clinical benefit and harm for acute low back pain: systematic review and meta-analysis.Jama,317(14), 1451-1460.






Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page